La agrupación confía en que sirva de acicate para que la nueva ministra de Sanidad tome cartas en el asunto y aporte soluciones al conflicto
El Sindicato Médico de Melilla agradece que el Parlamento Europeo haya decidido intervenir y vaya a analizar la situación que padecen los facultativos de Ceuta y Melilla. Después de casi nueve meses de huelga, se entiende como un avance que la Comisión de Peticiones ponga el foco en el conflicto laboral de nuestros médicos para que las comisiones de Empleo y Sanidad aborden la precariedad existente que repercute directamente sobre la atención al paciente.
La falta de personal o de recursos técnicos es evidente, así se lleva denunciando desde el pasado 9 de marzo, y también es patente la inacción manifiesta del Ministerio de Sanidad. Ambas ciudades autónomas dependen del Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA) y hasta la fecha no ha aportado soluciones, más allá de la declaración de ambos territorios como Áreas de Difícil Desempeño y Cobertura, pero sin medidas reales. Con la intervención del Parlamento Europeo y con la llegada de la nueva ministra, doña Mónica García, esperamos un cambio de rumbo y que se pongan propuestas encima de la mesa.
Ahora el Parlamento Europeo conocerá de primera mano lo que llevamos tiempo alertando: no hay profesionales suficientes para atender la demanda existente en ambas ciudades. Nuestros profesionales, y por extensión nuestra población, están en una situación de desigualdad con el resto de territorios europeos. La sobrecarga laboral está perjudicando a nuestros médicos y a sus pacientes. Hay especialidades bajo mínimos e incluso alguna sin profesionales, de manera que han desaparecido de la cartera de servicios de INGESA en nuestra ciudad. El ejemplo más evidente es Dermatología.
Agradecemos que los Colegios Médicos de Ceuta y Melilla y que el Consejo General de Colegios Médicos de España hayan llevado nuestros problemas hasta Bruselas. Confiamos en que las medidas que emanen desde el Parlamento Europeo se recojan en el Ministerio de Sanidad y la nueva ministra encauce una situación que requiere soluciones inmediatas por el bien de nuestra sanidad y por la inminente apertura del nuevo hospital.