El Sindicato Médico de Melilla ha convocado este jueves a los medios de comunicación para denunciar los contratos en precario que está ofreciendo INGESA de 2 y 3 meses de duración. Estas propuestas a los médicos dañan aún más la grave situación de nuestra sanidad y, por ello, se reclama la dimisión de los responsables, tanto en Madrid como en Melilla. Los facultativos exigen un giro que garantice calidad y estabilidad en nuestro debilitado sistema sanitario y, a su vez, solicitan el apoyo de la sociedad civil dada la gravedad del problema.
“Por desgracia parecían buenas intenciones de INGESA, pero la voluntad negociadora de hace escasas semanas se ha tornado en algo que vemos totalmente injustificable”, ha adelantado el doctor César Feliu, portavoz del Sindicato, ante la prensa. “Y es que, además de las condiciones que tenemos, que no terminan de mejorar, hay que sumar que a médicos que hace meses o años apostaron por venir a Melilla, dar lo mejor de sí y que están haciendo auténticos malabares, porque hacemos auténticos malabares para que el hospital siga funcionando en verano con un personal que es del todo insuficiente, pues a esos médicos, en vez de premiarles con unos contratos normales y unos contratos que deberían ser justos para alguien que ha apostado por Melilla, que está aquí trabajando y que tiene una continuidad en Melilla, se les están ofreciendo contratos que consideramos que son una auténtica basura. Están firmando contratos de dos y tres meses, algo que es una auténtica vergüenza”.
INGESA se ampara para ello en una directriz europea, “pero muchos de estos compañeros no estarían perjudicados por esta directriz europea. Además, el espíritu de esta directriz precisamente es terminar con estos contratos en precario. Entonces, que estos compañeros tengan que verse obligados prácticamente a firmar estos contratos para no dejar a sus pacientes tirados y colgados en verano…”. Además, está la repercusión sobre el resto de los médicos, porque “no habría nadie para cubrir estas vacaciones porque ya estamos haciendo auténticos malabares para cubrirlos”, ha explicado el portavoz.
“No entendemos cómo INGESA, que vino con muy buena voluntad y que cambiaron al subdirector general de Gestión Sanitaria para que esto no pasara, lo sigue perpetuando. En este sentido el Sindicato Médico hoy pide la dimisión de estos gestores que nos están dando unos contratos que son una basura, que no recogen el espíritu de esa normativa en la que se amparan (…). Pedimos la dimisión del subdirector general de Recursos Humanos de INGESA, que está en Madrid, el señor Junquera. Y también pedimos la dimisión del director territorial, el señor Hoauri, que permite que sus compañeros estén viéndose obligados a firmar estos contratos basura”, ha sentenciado César Feliu.
La situación del Hospital Comarcal a día de hoy es realmente complicada: “La falta de personal, especialmente en áreas críticas como Endocrinología, puede afectar gravemente en la atención a los pacientes. Es frustrante tener que hacer malabares para mantener las consultas abiertas, especialmente cuando el sistema está tan presionado y los contratos son tan inestables (…). Abrir un nuevo hospital en esas condiciones suena casi irreal; es como poner una venda en un problema mucho más profundo”.