El Sindicato Médico lamenta y denuncia su deterioro en Melilla
El título del comunicado puede parecer llamativo, pero no es sino la triste realidad de nuestra ciudad. Recordamos que la Atención Primaria es la base del sistema sanitario, “un pilar fundamental para garantizar el derecho a la salud de la población y clave para el estado de bienestar, así como para garantizar una atención integral y equitativa”, citando al propio Ministerio de Sanidad en su Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2022-23.
Continúa el ministerio: “La Atención Primaria permite atender a las personas y comunidades de manera integral, cercana y continuada, llegando a toda la población, independientemente de su nivel socioeconómico, por lo que es fundamental para la equidad en salud”.
Está demostrado que tener médicos de familia bien formados disminuye la presión asistencial hospitalaria, reduce la mortalidad de la población y el gasto sanitario.
El Ministerio concluye que la Atención Primaria debe ser reforzada, con presupuestos y recursos humanos suficientes.
¿Cuál es nuestra realidad?
El pasado viernes faltaban 15 médicos (5 en Polavieja y Centro, 2 en Cabrerizas y 3 en Alfonso XIII). Más de 20.000 melillenses afectados. Unos números demasiado habituales, incluso ya terminado el periodo “vacacional”. En pediatría la situación es incluso peor llegando a cerrarse centros.
Evidentemente los médicos restantes asumen cargas de trabajo excesivas a diario. Disminuye la calidad asistencial, aumentan las demoras y se sobrecargan la urgencia hospitalaria y el SUAP.
¿Los responsables?
Años de mala planificación. Actualmente, más de un mes sin dirección médica. Gerente, director territorial y delegada de Gobierno están centrados en el nuevo hospital y sus obras. Repiten que los nuevos equipamientos del hospital atraerán médicos de especializada. Lo dudamos (tenemos el ejemplo de Ceuta), pero, ¿y para Atención Primaria cómo se les atraerá?, ¿con consultas desbordadas?
Cuesta incluso encontrar alguna declaración sobre la Atención Primaria en años. La señora Sabrina Moh se fotografiaba en 2017 denunciando cupos de 1.300 niños por pediatra. La normalidad actual es trabajar con un 50% de la plantilla, a veces menos. Calculen los cupos. Les pedimos a todos ellos que intervengan de forma urgente, ante INGESA y los ministerios de Sanidad y Hacienda.
¿El futuro?
El 45% de los médicos de familia en Melilla tiene más de 60 años y no hay reemplazo generacional. Varios ya están reenganchados. Fidelizar los residentes (en septiembre) ni siquiera serviría para suplir las jubilaciones que habrá este año.
Por enésima vez, necesitamos atraer médicos con condiciones laborales mejores que en el resto de la Península. Lo necesitamos ya.