El Sindicato Médico de Melilla asume de buen grado las últimas manifestaciones del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, sobre la sanidad local. Agradece el movimiento político reclamando para Melilla la encomienda de gestión de INGESA en nuestro territorio, agradece que se ponga el foco en la grave crisis sanitaria que sufrimos y a la que el Ministerio de Sanidad no pone solución, pero este Sindicato también quiere subrayar que su labor es velar por los derechos de los médicos y eso haremos gestione quien gestione.
La huelga sanitaria cumplirá en breve diez meses, diez meses de evidente ineficacia y menosprecio de INGESA hacia sus profesionales en Ceuta y en Melilla. Por ello es evidente que hay que repensar el modelo de gestión inoperante que se impone desde Madrid.
Los políticos, de manera consensuada, deben buscar fórmulas adecuadas y reales para mejorar la atención sanitaria y las condiciones laborales de todo el personal sanitario. Si Melilla se queda sin profesionales de la salud, de poco servirá un hospital nuevo. El paciente debe estar en el centro de todas las políticas sanitarias, pero sin olvidar la imperiosa necesidad que tienen nuestros territorios ante el exilio de talento y la falta de atracción para suplir las bajas y completar las plantillas.
Aquellos dirigentes políticos que tomen medidas en esta línea, que quieran emprender el camino de la equidad con el resto del territorio español, encontrarán la colaboración y la mano tendida de este Sindicato. Pero que lo hagan ya porque la sanidad melillense se queda sin tiempo.